La ONU y sus socios humanitarios pidieron a finales de agosto 223 millones de dólares con los que prestar asistencia a 2,6 de los 7 millones de venezolanos que necesitan ayuda en el país como resultado de la crisis política y económica que atraviesa antes de final de año. Hasta ahora, solo se ha recibido el 9 por ciento de estos fondos, según datos de Naciones Unidas.
En Venezuela hay unos 7 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, de las que 3,2 millones son niños y 1,5 millones son hombres y mujeres de edad avanzada, según las estimaciones de la ONU.
El esfuerzo de la respuesta humanitaria está centrado en proporcionar asistencia humanitaria y protección para salvar vidas y fortalecer la capacidad de las personas para superar las adversidades a las que se enfrentan, según explica la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que advierte de que hace falta "más apoyo de la comunidad internacional".
Desde principios de 2019, la ONU ha distribuido 348 toneladas de medicamentos y suministros médicos a 41 hospitales prioritarios y 23 centros de salud en 18 estados de Venezuela. Además, unos 83.000 niños menores de 5 años y mujeres embarazadas y lactantes han recibido tratamiento preventivo para la desnutrición severa, y aproximadamente 185.000 personas han tenido acceso a agua potable.
Por su parte, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha apoyado una campaña nacional de vacunación contra la polio que comenzó en julio y que hasta agosto había vacunado a más de 3,1 millones de niños menores de 5 años, con una cobertura del 99 por ciento de la población prevista.
La ONU y otras organizaciones humanitarias como la Cruz Roja han intensificado este año su asistencia en Venezuela, donde la crisis política ha venido acompañada de una grave crisis económica y humanitaria que ha provocado el éxodo del país de 4,2 millones de venezolanos, la mayoría de los cuales se encuentran en los países de la región.